Los
glucolípidos son
biomoléculas compuestas por un
lípido y un grupo glucídico o
hidrato de carbono de cadena corta.
Los glucolípidos forman parte de los
carbohidratos de la
membrana celular, que están unidos a lípidos únicamente en el exterior de la membrana plasmática y en el interior de algunos organelos. La cabeza polar lipídica se refuerza con un glúcido.
Entre los principales glúcidos que forman los glucolípidos encontramos a la
galactosa,
manosa, fucosa,
glucosa, glucosamina, galactosamina y el ácido siálico. Entre los glucolípidos más comunes están los cerebrósidos y gangliósidos. Dependiendo del glucolípido, la cadena de carbohidrato puede contener, en cualquier lugar, entre uno y quince monómeros de
monosacárido. Al igual que la cabeza de fosfato de un
fosfolípido, la cabeza de carbohidrato de un glucolípido es
hidrofílica, y las colas de ácidos grasos son
hidrofóbicas. En solución acuosa, los glucolípidos se comportan igual que los fosfolípidos.